American Airlines ha eliminado silenciosamente la acumulación de millas y el crédito de estatus élite para sus boletos de “economía básica” con la tarifa más baja, con efecto inmediato. Los pasajeros que compraron boletos antes del 17 de diciembre seguirán obteniendo beneficios según las reglas anteriores, pero las nuevas compras ya no contribuirán a las cuentas de viajero frecuente.
Este cambio, informado por primera vez por el analista de aviación JonNYC, sigue una medida similar de Delta y es más restrictivo que la política de United Airlines, que aún otorga algunos puntos de calificación. Representa otro ajuste más a las tarifas económicas básicas desde su introducción en 2017, y American modifica constantemente las reglas sin una notificación clara al cliente.
El propósito de la economía básica: la discriminación de precios
Las aerolíneas utilizan la economía básica como herramienta para competir con aerolíneas de ultra bajo costo como Spirit y Frontier sin bajar los precios para todos los pasajeros. Al imponer restricciones significativas, ofrecen asientos más baratos a los viajeros con un presupuesto limitado, al tiempo que preservan tarifas más altas para aquellos que estén dispuestos a pagar más. Esta estrategia permite a las aerolíneas mantener flujos de ingresos provenientes de viajeros de negocios y pasajeros de placer premium que son menos sensibles al precio.
La eficacia de este enfoque depende de segmentar el mercado, ofreciendo tarifas bajas a quienes sólo se preocupan por el precio y tarifas más altas a quienes valoran la flexibilidad y los beneficios. El último cambio de American parece ser una apuesta a que los miembros del programa de viajero frecuente ascenderán a clases de tarifas más altas o permanecerán leales a pesar de la devaluación. Sin embargo, esto también podría empujar a algunos pasajeros hacia aerolíneas competidoras.
Una historia de reglas cambiantes
American Airlines tiene un historial de ajustes frecuentes a las reglas económicas básicas. Desde 2017, la aerolínea ha implementado y revertido cambios que incluyen franquicias de equipaje de mano, asignaciones de asientos e incluso el restablecimiento temporal de beneficios de élite durante la pandemia. Este flujo constante sugiere una falta de estrategia a largo plazo o una voluntad de experimentar con el comportamiento del cliente.
Anteriormente, la aerolínea permitía a los pasajeros conservar parte del valor del billete en caso de cancelación, e incluso ofrecía mejoras a los viajeros de clase económica básica durante ciertos períodos. Ahora, al eliminar la acumulación de millas, American está indicando un compromiso más fuerte para vender pasajeros a clases de tarifas más altas.
Por qué este cambio podría resultar contraproducente
American Airlines depende en gran medida de los ingresos auxiliares, particularmente de sus asociaciones de tarjetas de crédito de marca compartida. Alentar a los viajeros a unirse a AAdvantage es crucial para impulsar las solicitudes de tarjetas de crédito, que contribuyen significativamente a las ganancias de la aerolínea. Al eliminar el incentivo para ganar millas en tarifas económicas básicas, American corre el riesgo de disuadir a nuevos clientes de participar en el programa.
El modelo financiero de la aerolínea depende en gran medida de los ingresos por tarjetas de crédito de marca compartida, con un margen de beneficio estimado del 50%. Reducir el atractivo de AAdvantage podría debilitar este flujo de ingresos, ya que menos clientes se sentirán motivados a unirse o actualizar sus cuentas.
En última instancia, la decisión de American Airlines de devaluar las tarifas económicas básicas puede priorizar los ingresos por boletos a corto plazo sobre la lealtad de los clientes a largo plazo y las asociaciones con tarjetas de crédito, una compensación que podría resultar costosa en el futuro.
